La Tumba de Anfípolis: reconstrucciones virtuales y comida rápida

Imaginémonos ante una mesa. Sobre ella una magnífica hamburguesa de carne de buey del New York Burguer, en un plato con sus patatas y algún otro entrante, rebosando frescura y aún humeante. A nuestra izquierda, en cambio, una triste hamburguesa del McDonald’s recién desenvuelta, despojada de aquel grasiento papel blanco. Intentemos, por un momento, imaginar la sensación. Ambas son hamburguesas, sí, pero tienen notables diferencias, parecen estar hechas de distinto modo e, incluso, huelen diferente. ¿Qué problema tiene la comida rápida? ¿Qué problema parece tener la hamburguesa de McDonald’s? Se come, ¿no? Parece que no ha matado a nadie pero, por lo que sea, no es lo mismo.

A la izquierda, hamburguesa del New York Burguer; a la derecha, hamburguesa del McDonald's.
A la izquierda, hamburguesa del New York Burguer; a la derecha, hamburguesa del McDonald’s.

Hoy vamos a hablar de la comida rápida de la virtualización del patrimonio. Sí, aquellas reconstrucciones virtuales que se llevan a cabo a una velocidad de vértigo para satisfacer el hambre de 3D, quizás de cualquier manera. Tenemos un ejemplo perfecto para ello. Hay quien lo ha llamado «arqueología espectáculo«, otros denuncian el «circo» que se ha montado potenciado, en buena parte, por los intereses del Gobierno griego en desviar la atención de los problemas del país. Sí, hablamos de la Tumba de Anfípolis.

Han comenzado a surgir en las últimas semanas varias reconstrucciones virtuales en 3D que están recorriendo las redes y con las que hay que tener cuidado: ¿realmente acercan al usuario a la comprensión de la tumba? Esto es algo muy a tener en cuenta porque no sólo por realizar una infografía en 3D estamos acercando el patrimonio a la sociedad -objetivo último de las reconstrucciones virtuales divulgativas-. (Estos problemas serán tratados también en el curso online de «Introducción a Blender para la reconstrucción virtual del patrimonio« que comienza dentro de unos días). La velocidad con la que se están sucediendo los hallazgos y las noticias sobre los mismos han llevado a acompañarlos no sólo con ilustraciones realizadas a mano -a las que también haremos alusión más adelante- sino también con reconstrucciones virtuales que, en muchos casos, quizás confunden más que ayudan.

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Reconstrucción 3D que intenta representar el estado original de la Tumba de Anfípolis.

Ahí va la primera: una imagen difundida nada más y nada menos que por el propio Ministerio de Cultura y Deporte de Grecia (según IBT). En ella se pretende mostrar el aspecto original de la tumba de Anfípolis (o Tumba de Kasta). No sé si lo consigue o no, pero cuanto menos deja mucho que desear. Pretende mostrar cómo la escultura del león se encontraba sobre el túmulo y éste estaba rodeado por un muro de contención de sillares bien escuadrados. Perfecto, pero ¿Qué me decís de esta impoluta superficie de césped? ¿Sería así en la antigüedad? ¿Y del cielo y el suelo, completamente negros? En la actualidad existen profesionales expertos en diseño 3D, representación del patrimonio e infografías, que podrían perfectamente hacer algo más cercano a la Historia. ¿Por qué no se cuenta con ellos?

Vayamos con otro ejemplo, un vídeo en el que se usa una reconstrucción virtual para mostrar las salas que estaban excavadas por el momento:

 La idea es muy buena, no se puede negar. Nos muestra cómo estaban cubiertas las cariátides y cómo se fueron retirando los sillares que las tapaban, dejándolas al descubierto, para después pasar a la siguiente sala. La ejecución, sin embargo, tiene bastantes errores y resulta, ante todo, extraña y ajena a la realidad.  Éste es un problema de las reconstrucciones virtuales de la década pasada, cuando los software eran más complicados de manejar y los PCs personales no ofrecían la potencia que tienen hoy en día. Parece, sin embargo, que en Grecia todavía van unos pasos por detrás en el campo de la virtualización del patrimonio. Actualmente estos resultados serían impensables en un trabajo de calidad llevado a cabo en España, Reino Unido o Alemania.

Vayamos a otro de los trabajos: una aplicación realizada con un motor de juegos que nos permite movernos por la parte excavada hasta ahora de la tumba. Podéis acceder a la aplicación en este enlace: http://amfipoli-news.com/3dmap.php. ¿Qué podemos decir de ella? Prácticamente lo mismo: una buena idea y una ejecución bastante deprimente, cargada de fallos. ¿Consigue algo así trasladarnos a la excavación? La sensación que nos llega al usar esta aplicación, ¿es similar a la que tendríamos al estar al pie de la tumba? Mucho me temo que no. Es necesario que nos hagamos este tipo de preguntas para poder mejorar así nuestros proyectos y llevar a cabo un trabajo de virtualización que de verdad cumpla sus objetivos de divulgación del patrimonio.

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Captura de pantalla de la aplicación que permite realizar una visita virtual a la tumba de Anfípolis.

Vayamos con otro ejemplo, para mi el mejor, de virtualización aplicada a la tumba de Anfípolis. En este caso se trata de un visor 3D de Sketchfab en el que se puede observar una sección del corredor que ha sido excavado hasta ahora. (Aquí tenéis el link al visor: https://sketchfab.com/models/da592b6a4b074ea49e6ba0f11466b7c7) Aunque la calidad de los modelos y las texturas que en él se muestran es muy mejorable, consigue su objetivo de trasmitir una idea correcta sobre las distintas partes de la tumba que se han estudiado hasta el momento. ¿A qué se debe la efectividad de este tipo de representación 3D? Tengo la intuición de que tiene que ver con que se inspira directamente en las ilustraciones y dibujos a mano que fueron apareciendo unas semanas antes sobre la tumba. Esto es algo importante ya que nos habla de cómo la virtualización debe estar siempre conectada con sus precedentes en representación gráfica del patrimonio, es decir, el dibujo arqueológico tradicional. Aquí tenéis una captura de pantalla del visor 3D y, más abajo, el dibujo a mano del corredor. Parece clara la relación.

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Captura de pantalla del visor 3D de la tumba de Anfípolis.
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Una de las ilustraciones que representan el corredor de la tumba de anfípolis, realizada a mano.

Si hasta ahora hemos visto trabajos gráficamente poco atractivos -y, por lo tanto, que no empatizan bien con la sociedad- pero que detrás tenían una buena idea, ahora os dejamos una reconstrucción 3D que ejemplifica perfectamente lo que no se debe hacer. Se trata de un par de renderizados que pretenden mostrar cómo pudo ser este corredor de la tumba de Anfípolis en la Antigüedad. La velocidad con la que se ha hecho, la falta de investigación que siempre debe existir detrás y, quizás, su ejecución por parte de gente no profesional, conlleva importantes fallos: la luz llega del techo de una de las salas, a modo de fluorescente, el suelo parece moqueta y los mármoles brillan como espejos. Casi nada se corresponde, en definitiva, con la imagen que tuvo que tener la tumba cuando fue sellada. El renderizado es, quizás, atractivo, sí, pero ¿eso para qué nos sirve? Parece que nos encontramos ante el recibidor de una suite de un casino de las Vegas, más que ante una tumba.

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Reconstrucción virtual de la Tumba de Anfípolis un tanto deplorable. Fuente: http://algargosarte.blogspot.com.es/2014/09/la-tumba-o-tumulo-de-anfipolis-esfinges.html
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Reconstrucción virtual de la Tumba de Anfípolis un tanto deplorable. Fuente: http://algargosarte.blogspot.com.es/2014/09/la-tumba-o-tumulo-de-anfipolis-esfinges.html

En definitiva, podemos llegar a una serie de conclusiones: que la velocidad y la inmediatez en ocasiones no son buenas amigas de los trabajos de virtualización del patrimonio; que en Grecia, al menos, parecen no estar tan avanzados en temas de virtualización del patrimonio como si lo estamos en España, Italia, Alemania, etc.; que existen buenas ideas pero frecuentemente los que las llevan a cabo no cuentan con la capacidad o los recursos para desarrollarlas con calidad; que se están extendiendo con fuerza nuevos medios de difusión de las reconstrucciones virtuales, como los motores de juego que permiten visitas virtuales o los visores 3D; que en ocasiones no se tiene suficientemente en cuenta que el objetivo de esta técnica aplicada al patrimonio es la difusión de un contenido riguroso y didáctico, y sólo se utiliza el 3D como reclamo de visitas y para crear imágenes espectaculares pero vacías o confusas; y, finalmente, que una de las claves para hacer de estas herramientas algo efectivo es no perder de vista los modos de representación del dibujo arqueológico tradicional, conservando sus puntos fuertes y aplicándolos a nuestros trabajo.

Estamos seguros de que poco a poco irán saliendo más formas de observar la tumba de Anfípolis pero esperamos que no se queden en simples anécdotas -en comida rápida del McDonald’s-, como pueden ser las presentadas aquí, sino en un trabajo de virtualización riguroso que lleve a la documentación, análisis y divulgación de la excavación en su conjunto -es decir, en una buena hamburguesa del New York Burguer-. Si no, estaremos relegando este tipo de técnicas a un lugar vacío, a un callejón sin salida, en los estudios de Arqueología y Patrimonio.

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(Actualización a 12/10/2014)

Siguen apareciendo ejemplos de reconstrucciones 3D a modo de «comida rápida» de la tumba de Anfípolis:

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(Actualización a 23/10/2014)

Ha sido publicado otro vídeo que representa la tumba de Anfípolis en 3D. Es más corto pero está mucho mejor ejecutado, con tonos y texturas más realistas que hacen la «visita virtual» más cercana a lo que puede ser visitar la tumba en realidad.

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