La Roma de Constantino: Recreando en 3D la vía Sacra

En el último año hemos estado dedicando mucho trabajo a investigar e ilustrar la Roma de Constantino. Un proyecto que ve la luz en el libro ilustrado que hemos desarrollado con Desperta Ferro y del que poco a poco os iré contando más detalles. Hoy me gustaría que viajáramos al centro de Roma para descubrir un lugar que normalmente pasa desapercibido y que hemos recreado en 3D. ¿Me acompañas?

Cuando pensamos en el centro más monumental de Roma se nos puede venir a la cabeza el Foro Romano, con su impresionante vista hacia el llamado tabularium, el arco de Septimio Severo y los templos de Saturno, del Divino Vespasiano y de Concordia. Como podéis ver en este plano de F. Coarelli (en naranja), se trata de la zona noroeste del Foro, la más antigua y cuajada de monumentos conmemorativos, templos y altares. El centro religioso de la capital del imperio.

Sin embargo, si dirigimos nuestra mirada hacia el sureste podemos ver toda una zona que, normalmente, queda oscurecida por la grandiosidad de la plaza del Foro Romano Magno (en azul). Hablamos de la vía Sacra, que asciende desde el edificio de la Regia -31 en el mapa de Coarelli- hasta la actual basílica de Santa Francesca Romana -visible al fondo de la imagen de la derecha bajo estas líneas-, dejando a sus flancos monumentos también importantísimos pero, en muchas ocasiones, olvidados.

Nos propusimos un reto: recrear vistas inmersivas de esta zona tal y como pudo haberse visto durante el reinado del emperador Majencio, que restauró y engrandeció este área con especial ahínco. Para ello, comenzamos llevando a cabo una exhaustiva investigación histórico-arqueológica y arquitectónica sobre los principales edificios presentes en las vistas planteadas, y que en este plano de A. Carandini marcamos en naranja.

Hablamos, principalmente, del llamado templo de Rómulo, la Basilica Nova -conocida como basílica de Majencio o de Constantino-, el templo de Venus y Roma y los Horrea Vespasiani, una gran zona de almacenamiento y comercial de época flavia.

PROCESO DE TRABAJO

En primer lugar, después de estudiar el espacio de forma amplia, organizamos planimetrías y referencias histórico-arqueológicas. Posteriormente, llevamos a cabo el modelado a escala y detallado de estructuras, priorizando aquellas zonas que vayan a verse con mayor detalle desde la perspectiva seleccionada. En este caso, por ejemplo, dado que la vista debía ser inmersiva, cercana al suelo, nos interesaban sobre todo las fachadas, como ésta de la Basilica Nova, en la que detallamos su pórtico de columnas de pórfido, de las que aún se conservan fragmentos in situ.

En este punto es importante definir de forma aproximada el punto de vista definitivo de las imágenes a obtener y componer el esquema de volúmenes de la escena general.

Poco a poco vamos añadiendo detalles que dan forma a la reconstrucción virtual completa. Por ejemplo: esculturas, zonas de mercado, andamios de áreas en construcción o reparación y personajes que aporten vida y sensación de escala. Entre esos detalles se encuentran los de texturizado. En algunos casos hemos usado materiales PBR obtenidos de restos arqueológicos compatibles cronológicamente que editamos para ajustarlos a los elementos a recrear y que podéis encontrar en AlveusXR.

Finalmente, obtenemos las imágenes definitivas tras su renderizado en Blender y su postproceso en Photoshop, tal y como os mostramos bajo estas líneas. Podéis ver el resultado final de la vista de la vía Sacra desde el templo de Rómulo -que se aprecia parcialmente a la izquierda- al templo de Venus y Roma, al fondo. En el centro a la izquierda, imponente, la fachada de la Basilica Nova y, a la derecha, los Horrea Vespasiani.

Para comprender mejor el espacio, quisimos llevar a cabo también el punto de vista contrario, mirando hacia el Foro Romano, al fondo, con la Basilica Nova a la derecha.

Este espacio de propaganda política, que puede considerarse un «nuevo foro», perdió pronto el nombre de Majencio como impulsor. En el 312 sería derrotado por alguien que daría un nuevo rostro a Roma: el emperador Constantino. Éste borró su nombre y reinauguró sus estructuras.

Más adelante, a mediados del siglo XV, se encontraron entre los restos derrumbados de las bóvedas de la inmensa Basilica Nova, los fragmentos de mármol de una espectacular escultura colosal… Pero esta es otra historia que os contaremos en otro momento.

Podéis disfrutar de estas reconstrucciones virtuales y muchas más en el libro ilustrado «La Roma de Constantino» que he realizado junto a Néstor F. Marqués (Antigua Roma al Día) y publicado por Desperta Ferro, y que ya tenéis en preventa. ¡Esperamos que os resulte muy interesante!

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